martes, 27 de marzo de 2012

Unidad de Coordinación
Asistencial interniveles H.R. U. Carlos Haya
 
 
Plan de Mejora Afrontamiento H.R.U. Carlos Haya
Antonio Benítez Leiva EGCh. Carlos Haya

Taller de Meditación Permanente
25/04//2012

SESIÓN CLÍNICA GRADO ENFERMERÍA


La Meditación como herramienta en el proceso enfermero: INTRODUCCIÓN


Lugar: Salón de Actos H.R.U. Carlos Haya, P.A. Planta Baja.
Hora: 10.30 h
Fecha: Miércoles 25/4/12

Metodología de la Sesión clínica:

10.30 h Presentación de la Sesión:
-          Beneficios de la Meditación
-          Fundamentos Científicos de la Meditación
-          El Taller de Meditación Permanente H.R.U. Carlos Haya
-          Objetivos Generales y Específicos del Taller de Meditación
-          Alcance.

Antonio Benítez Leiva_ Profesor CIS Departamento Enfermería UMA

11.00 h. Silencio.

11.10 h. Introducción a La Meditación

                Dolores Anguita Escalona: Enfermera H.R.U. Carlos Haya_ Fisioterapeuta

11.30 h. Visualización

12.00 h. Ruegos y Preguntas.

Observaciones: El taller de Meditación Permanente está dirigidos a pacientes con procesos oncológicos, cardiológico y otros procesos del GRUPO DE MEJORA DEL AFRONTAMIENTO DEL HOSPITAL CARLOS HAYA.  A este taller asistirán, como de costumbre, los pacientes que habitualmente acuden al taller, por consiguiente:

1.- Se ruega máxima atención, silencia y respeto a las intervenciones de los ponentes y asistentes al taller.
2.- La puntualidad: 10.30 h. es necesaria para no romper la dinámica del Taller.
3.- Los teléfonos móviles y otros dispositivos deben ser apagados antes de entrar al Salón de Actos.
4.- Solo se podrán hacer preguntas u observaciones en el apartado final de ruegos y preguntas.
5.- Si por cualquier necesidad se entra o sale del Salón de Actos, esto, debe hacerse con la máxima discreción y silencio.
6.- Los alumnos ocuparan las últimas filas del Salón de actos para permitir las primeras filas a los pacientes que acudan al taller.

Antonio Benítez Leiva
Carlos Haya 25 abril 2.012

miércoles, 7 de marzo de 2012

¿Para que sirve meditar?

Publicado en El Mundo: domingo 4 marzo 2.012

VIVIR EN TI | Bienestar

¿Para qué sirve meditar?

Meditación contra la crisis celebrada en Yogasala de Málaga. | Efe | Jorge Zapata Meditación contra la crisis celebrada en Yogasala de Málaga. | Efe | Jorge Zapata
  • La meditación contribuye a mantener la atención en el presente
  • "Es una herramienta para contrarrestar la alienación", según el monje zen Dokushô Villalba

Científicamente ya hay investigaciones que prueban sus beneficios. Un estudio de la Universidad de Yale concluyó que las personas que meditan durante muchos años desarrollan una nueva red neuronal por defecto en la que hay una mayor conciencia de uno mismo y del presente y menos ensoñación. Otro de la Universidad de Wisconcosin nombró a un monje budista, Matthieu Ricard, el hombre más feliz del planeta.

El cirujano y conferenciante Mario Alonso Puig es uno de los firmes defensores de la meditación. "Está probado por Richard Davidson que cuando se medita, cuando se silencia el ruido mental que es como una jaula de grillos, se activa el área prefrontal izquierda del cerebro humano que es la base de las emociones positivas como la alegría, el entusiasmo", cuenta Alonso Puig, autor de 'Ahora yo' y de 'Reinventarse' quien incide en que la Universidad de Harvard ha demostrado que estos ejercicios incluso reducen la hipertensión arterial y mejoran el sistema inmunológico.
"Hay una necesidad de tranquilidad para compensar el ritmo de vida tan estresante". Vicente Simón.
Otro médico, Vicente Simón, se dedica desde hace años a difundir los beneficios de la meditación 'mindfulnes' o de atención plena. Simón, autor de los libros 'Aprender a practicar mindfulnes' y 'Vivir con plena atención. De la aceptación a la presencia', señala que esta práctica engloba el movimiento que surge en occidente de asimilación de las formas orientales, ya sean budistas o no, de meditación.

La 'mindfulnes' contribuye a mantener la atención en el presente, sin juzgar y con aceptación, cuenta Simón.

La técnica más común que emplea es la concentración en la respiración y los beneficios que aporta son numerosos: "Lo primero que se nota es una mayor tranquilidad, menor ansiedad, mayor capacidad de hacer frente a las situaciones difíciles, no reaccionar de una forma automática. A largo plazo ayuda a conocerse a sí mismo, saber quién eres", explica.

Movimientos colaterales

Simón cuenta que, de manera paralela a este 'boom' de la meditación, se están produciendo "muchos movimientos colaterales", entre los que menciona la investigación por parte de la ciencia, su aplicación a la psicoterapia y a la pedagogía con los niños. "Este 'boom' se ha producido porque hay una necesidad de tranquilidad para compensar el ritmo de vida tan estresante", opina Simón.
"Si uno medita en zen persiguiendo unos beneficios, éstos no aparecen". Dokushô Villalba.
El maestro budista zen Dokushô Villalba, autor de varios libros sobre el zen y fundador del templo Luz Serena de Valencia, cree que esta mirada hacia una práctica milenaria como la meditación se debe al "nivel de desarreglo emocional y psicológico, de pérdida de sentido" que se vive en este momento.

"Tanto las tasas de suicidio como las enfermedades mentales no han dejado de subir en los últimos años", explica Villalba.

"En los últimos 50 años occidente está descubriendo esta herramienta que tiene una gran eficacia para mantener el estado de equilibrio, de lucidez", sostiene Villalba, para quien "la meditación ha llegado a occidente para quedarse y expandirse, aunque siempre haya una capa superficial de moda, de personas esnobs".

Pero, ¿en qué consiste meditar? Villalba explica que la palabra meditación "designa poco porque se refiere a muchos tipos distintos de prácticas". En el caso de la meditación zen, "es muy específica porque se establece con una base corporal muy fuerte". Para practicarla es muy importante la conciencia en el cuerpo, motivo por el que se hace sentado en posición de loto o de medio loto, con las piernas cruzadas, las rodillas en contacto con el suelo, las nalgas apoyadas en un cojín de meditación y la espalda recta.

No perseguir beneficios

También es necesaria en la práctica la atención correcta, que es "un entrenamiento de la atención plena, desarrollar un estado de vigilia continua en el que la atención está dirigida a la experiencia interna, subjetiva".

"Lo primero es aprender a enfocar la atención en la respiración para evitar la dispersión mental", detalla Villalba, quien también señala como uno de los ejes del zen practicar la meditación sin esperar ningún beneficio. "Si uno medita en zen persiguiendo unos beneficios, éstos no aparecen, sólo aparece cuando no se persigue nada", señala este monje natural de Utrera (Sevilla), quien asistió en 1976 a una conferencia que le hizo comenzar con su práctica a la que ha acabado consagrando su vida.

A la hora de practicar la meditación zen se dejan pasar los pensamientos, las emociones, las sensaciones.

"Es dejar pasar la actividad mental sin pretender manipularla o llevarla hacia un estado, como un río que fluye. Es una práctica muy simple pero que requiere mucho entrenamiento", explica Villalba, para quien llevar esta actitud zen de atención y observación a todos los ámbitos de la vida, desde el trabajo hasta cualquier actividad que se desarrolle, "es una herramienta excelente para contrarrestar el estado de alienación en el que se vive en el que uno está siempre corriendo detrás de algo".
"La meditación potencia el amor admirativo, hay un ensanchamiento". David Barba.
Otro convencido de los beneficios de la meditación es David Barba, quien durante tres años dio en la Universidad Autónoma de Barcelona la asignatura de libre configuración 'Teoría y práctica de la meditación', "pionera en España" y que ha dejado de impartirse por los recortes que esta Universidad ha acometido por la crisis, cuenta Barba.

Por sus clases pasó un centenar de estudiantes que aprendió la teoría y la práctica de diferentes tradiciones meditativas, desde el chamanismo, hasta el yoga, pasando por el zen, la vipassana, el sufismo, las prácticas contemplativas cristianas o la meditación interpersonal desarrollada por el psiquiatra chileno Claudio Naranjo.

En la universidad

¿Qué le puede aportar a un estudiante meditar? Según pudo constatar Barba en sus clases sus alumnos ganaron más calma, más equilibrio en sus constantes vitales y obtuvieron mayor concentración para sus estudios. "Estos son los beneficios más mundanos, pero también se dan beneficios a un nivel espiritual; dicho de una manera laica, la meditación potencia el amor admirativo, hay un ensanchamiento, una mayor tolerancia, más empatía, una experiencia de reconexión con algo que se ha perdido que es el sentido de la trascendencia sin que esto signifique entrar en el terreno de lo religioso. Yo vi ese proceso con mis alumnos", destaca.

Para algunos esta práctica incluso puede ser un antídoto para la crisis. Éste es el caso de Joaquín García Weil quien organizó hace unos días en su centro Yogasala de Málaga una meditación colectiva a la que acudieron más de 70 personas para "intentar salir del fatalismo en el que vivimos debido a la situación económica". García Weil ya organiza la segunda edición de este evento y está convencido de que la meditación en grupo puede demostrar que "la economía no se fundamenta sólo en el dinero, sino más bien en la persona y, cada cual, empezando dentro de sí mismo puede hacer algo por la sociedad".

Para probar esta teoría García Weil echa mano de la historia y se refiere a que los samuráis japoneses y las castas indias más pudientes ya utilizaban hace cientos de años la meditación para decidir cuál era el modo adecuado de llevar los negocios.


Más serenos, relajados y confiados

  • "Meditar me ha aportado serenidad, confianza y capacidad para aceptar cosas que antes me resultaban insoportables", cuenta a este periódico Marisa Mayrata, quien lleva 20 años en contacto con esta práctica y quien asegura que "durante los periodos en que he practicado diariamente me he sentido mucho más equilibrada y feliz, mucho más segura, decidida". Francisco D. Narvarte, psicólogo, comenzó a meditar hace una década y ha practicado las técnicas dinámicas de Osho, el zazen, y las meditaciones más 'visuales', como la kundalini, aunque de forma habitual usa la técnica vipassana. Suele meditar media hora al día y este práctica le ayuda a "bajar al cuerpo y al presente" ya que, según él mismo cuenta es una persona muy mental. A Eduardo Rodríguez meditar le ayuda "a empezar bien el día conmigo mismo y con los demás". "Voy al trabajo más relajado, me ayuda a dejar atrás mis neuras y a ver más al otro", explica Eduardo, quien practica dos o tres veces por semana y tuvo su primer contacto con este mundo en un retiro de zazen en 2009. Más reciente es la práctica de Alejandro Rodríguez, quien medita desde hace unos meses aunque ya nota los beneficios: "El ejercicio de la meditación me ayuda a parar, a no actuar tan compulsivamente, a cuestionar la verdad de lo que pienso". A pesar de que lleva poco con esta práctica explica que se ha producido un "cambio significativo en cuanto a antes" porque "me ayuda a no hacer nada. Y ahí de pronto me siento más conmigo mismo".

  • lunes, 5 de marzo de 2012

    ¿Para qué sirve meditar?

    Viernes, 2 de marzo de 2012

    Bienestar
    ¿Para qué sirve meditar?
    La meditación contribuye a mantener la atención en el
    presente"Es una herramienta para contrarrestar la
    alienación", según el monje zen Dokushô Villalba

    Leonor Cabrera

    ¿Sirve para algo o es una manera esnob de perder el tiempo?
    Expertos explican los beneficios de esta práctica.

    Meditar está de moda. Cada vez son más las personas que deciden
    sentarse en un cojín de meditación para hacer nada durante unos
    minutos al día. Entre ellos personajes famosos como Steve Jobs,
    Richard Gere, David Lynch o los Beatles Paul McCartney y Ringo
    Starr, quienes no dudan en pregonar a los cuatro vientos las
    ventajas de esta técnica milenaria. Pero, ¿qué cambios puede
    producir en una persona esta práctica? ¿Sirve en realidad para
    algo o es una manera esnob de perder el tiempo?Científicamente
    ya hay investigaciones que prueban sus beneficios. Un estudio de
    la Universidad de Yale concluyó que las personas que meditan
    durante muchos años desarrollan una nueva red neuronal por
    defecto en la que hay una mayor conciencia de uno mismo y del
    presente y menos ensoñación. Otro de la Universidad de
    Wisconcosin nombró a un monje budista, Matthieu Ricard, el
    hombre más feliz del planeta.El cirujano y conferenciante Mario
    Alonso Puig es uno de los firmes defensores de la meditación.
    "Está probado por Richard Davidson que cuando se medita, cuando
    se silencia el ruido mental que es como una jaula de grillos, se
    activa el área prefrontal izquierda del cerebro humano que es la
    base de las emociones positivas como la alegría, el entusiasmo",
    cuenta Alonso Puig, autor de 'Ahora yo' y de 'Reinventarse'
    quien incide en que la Universidad de Harvard ha demostrado que
    estos ejercicios incluso reducen la hipertensión arterial y
    mejoran el sistema inmunológico.Otro médico, Vicente Simón, se
    dedica desde hace años a difundir los beneficios de la
    meditación 'mindfullnes' o de atención plena. Simón, autor de
    los libros 'Aprender a practicar mindfullnes' y 'Vivir con plena
    atención. De la aceptación a la presencia', señala que esta
    práctica engloba el movimiento que surge en occidente de
    asimilación de las formas orientales, ya sean budistas o no, de
    meditación.La 'mindfullnes' contribuye a mantener la atención en
    el presente, sin juzgar y con aceptación, cuenta Simón. La
    técnica más común que emplea es la concentración en la
    respiración y los beneficios que aporta son numerosos: "Lo
    primero que se nota es una mayor tranquilidad, menor ansiedad,
    mayor capacidad de hacer frente a las situaciones difíciles, no
    reaccionar de una forma automática. A largo plazo ayuda a
    conocerse a sí mismo, saber quién eres", explica. Movimientos
    colateralesSimón cuenta que, de manera paralela a este 'boom' de
    la meditación, se están produciendo "muchos movimientos
    colaterales", entre los que menciona la investigación por parte
    de la ciencia, su aplicación a la psicoterapia y a la pedagogía
    con los niños. "Este 'boom' se ha producido porque hay una
    necesidad de tranquilidad para compensar el ritmo de vida tan
    estresante", opina Simón.El maestro budista zen Dokushô
    Villalba, autor de varios libros sobre el zen y fundador del
    templo Luz Serena de Valencia, cree que esta mirada hacia una
    práctica milenaria como la meditación se debe al "nivel de
    desarreglo emocional y psicológico, de pérdida de sentido" que
    se vive en este momento. "Tanto las tasas de suicidio como las
    enfermedades mentales no han dejado de subir en los últimos
    años", explica Villalba."En los últimos 50 años occidente está
    descubriendo esta herramienta que tiene una gran eficacia para
    mantener el estado de equilibrio, de lucidez", sostiene
    Villalba, para quien "la meditación ha llegado a occidente para
    quedarse y expandirse, aunque siempre haya una capa superficial
    de moda, de personas esnobs".Pero, ¿en qué consiste meditar?
    Villalba explica que la palabra meditación "designa poco porque
    se refiere a muchos tipos distintos de prácticas". En el caso de
    la meditación zen, "es muy específica porque se establece con
    una base corporal muy fuerte". Para practicarla es muy
    importante la conciencia en el cuerpo, motivo por el que se hace
    sentado en posición de loto o de medio loto, con las piernas
    cruzadas, las rodillas en contacto con el suelo, las nalgas
    apoyadas en un cojín de meditación y la espalda recta. No
    perseguir beneficiosTambién es necesaria en la práctica la
    atención correcta, que es "un entrenamiento de la atención
    plena, desarrollar un estado de vigilia continua en el que la
    atención está dirigida a la experiencia interna, subjetiva". "Lo
    primero es aprender a enfocar la atención en la respiración para
    evitar la dispersión mental", detalla Villalba, quien también
    señala como uno de los ejes del zen practicar la meditación sin
    esperar ningún beneficio. "Si uno medita en zen persiguiendo
    unos beneficios, éstos no aparecen, sólo aparece cuando no se
    persigue nada", señala este monje natural de Utrera (Sevilla),
    quien asistió en 1976 a una conferencia que le hizo comenzar con
    su práctica a la que ha acabado consagrando su vida.A la hora de
    practicar la meditación zen se dejan pasar los pensamientos, las
    emociones, las sensaciones. "Es dejar pasar la actividad mental
    sin pretender manipularla o llevarla hacia un estado, como un
    río que fluye. Es una práctica muy simple pero que requiere
    mucho entrenamiento", explica Villalba, para quien llevar esta
    actitud zen de atención y observación a todos los ámbitos de la
    vida, desde el trabajo hasta cualquier actividad que se
    desarrolle, "es una herramienta excelente para contrarrestar el
    estado de alienación en el que se vive en el que uno está
    siempre corriendo detrás de algo".Otro convencido de los
    beneficios de la meditación es David Barba, quien durante tres
    años dio en la Universidad Autónoma de Barcelona la asignatura
    de libre configuración 'Teoría y práctica de la meditación',
    "pionera en España" y que ha dejado de impartirse por los
    recortes que esta Universidad ha acometido por la crisis, cuenta
    Barba.Por sus clases pasó un centenar de estudiantes que
    aprendió la teoría y la práctica de diferentes tradiciones
    meditativas, desde el chamanismo, hasta el yoga, pasando por el
    zen, la vipassana, el sufismo, las prácticas contemplativas
    cristianas o la meditación interpersonal desarrollada por el
    psiquiatra chileno Claudio Naranjo. En la universidad¿Qué le
    puede aportar a un estudiante meditar? Según pudo constatar
    Barba en sus clases sus alumnos ganaron más calma, más
    equilibrio en sus constantes vitales y obtuvieron mayor
    concentración para sus estudios. "Estos son los beneficios más
    mundanos, pero también se dan beneficios a un nivel espiritual;
    dicho de una manera laica, la meditación potencia el amor
    admirativo, hay un ensanchamiento, una mayor tolerancia, más
    empatía, una experiencia de reconexión con algo que se ha
    perdido que es el sentido de la trascendencia sin que esto
    signifique entrar en el terreno de lo religioso. Yo vi ese
    proceso con mis alumnos", destaca.Para algunos esta práctica
    incluso puede ser un antídoto para la crisis. ste es el caso de
    Joaquín García Weil quien organizó hace unos días en su centro
    Yogasala de Málaga una meditación colectiva a la que acudieron
    más de 70 personas para "intentar salir del fatalismo en el que
    vivimos debido a la situación económica". García Weil ya
    organiza la segunda edición de este evento y está convencido de
    que la meditación en grupo puede demostrar que "la economía no
    se fundamenta sólo en el dinero, sino más bien en la persona y,
    cada cual, empezando dentro de sí mismo puede hacer algo por la
    sociedad".Para probar esta teoría García Weil echa mano de la
    historia y se refiere a que los samuráis japoneses y las castas
    indias más pudientes ya utilizaban hace cientos de años la
    meditación para decidir cuál era el modo adecuado de llevar los
    negocios. Más serenos, relajados y confiados "Meditar me ha
    aportado serenidad, confianza y capacidad para aceptar cosas que
    antes me resultaban insoportables", cuenta a este periódico
    Marisa Mayrata, quien lleva 20 años en contacto con esta
    práctica y quien asegura que "durante los periodos en que he
    practicado diariamente me he sentido mucho más equilibrada y
    feliz, mucho más segura, decidida". Francisco D. Narvarte,
    psicólogo, comenzó a meditar hace una década y ha practicado las
    técnicas dinámicas de Osho, el zazen, y las meditaciones más
    'visuales', como la kundalini, aunque de forma habitual usa la
    técnica vipassana. Suele meditar media hora al día y este
    práctica le ayuda a "bajar al cuerpo y al presente" ya que,
    según él mismo cuenta es una persona muy mental.A Eduardo
    Rodríguez meditar le ayuda "a empezar bien el día conmigo mismo
    y con los demás". "Voy al trabajo más relajado, me ayuda a dejar
    atrás mis neuras y a ver más al otro", explica Eduardo, quien
    practica dos o tres veces por semana y tuvo su primer contacto
    con este mundo en un retiro de zazen en 2009. Más reciente es la
    práctica de Alejandro Rodríguez, quien medita desde hace unos
    meses aunque ya nota los beneficios: "El ejercicio de la
    meditación me ayuda a parar, a no actuar tan compulsivamente, a
    cuestionar la verdad de lo que pienso". A pesar de que lleva
    poco con esta práctica explica que se ha producido un "cambio
    significativo en cuanto a antes" porque "me ayuda a no hacer
    nada. Y ahí de pronto me siento más conmigo mismo".

    ACTIVAR LA PINEAL CON IMÁGENES