miércoles, 18 de enero de 2012

Los beneficios de la meditación sobre la salud del cerebro

Los beneficios de la meditación sobre la salud del cerebro

La práctica de la meditación es útil en la reducción del estrés y en la mejora de las capacidades asociadas al conocimiento
La meditación es una práctica milenaria que, de manera tradicional, se ha asociado a una sensación de relajación física y tranquilidad. Durante mucho tiempo, sus efectos beneficiosos se consideraron relacionados con aspectos místicos. Sin embargo, la investigación científica empieza a mostrar de forma más profunda los beneficios cognitivos y psicológicos que la meditación provoca en el cerebro.
  • Por TERESA ROMANILLOS












30 de diciembre de 2011

- Imagen: iandeth - La meditación interesa a los neurocientíficos. Un nuevo estudio realizado por científicos de la universidad de Yale, en EE.UU., muestra cómo esta práctica es capaz de modificar el uso de determinadas áreas del cerebro. Mediante imágenes obtenidas por resonancia magnética, se detectó una disminución de la actividad cerebral en la llamada Red Neural por Defecto (DMN) de los cerebros de los expertos en meditación que participaron en el estudio.

Modelar el cerebro con meditación

La Red Neural por Defecto es un área cuya función principal es controlar las acciones del ser humano cuando el resto del cerebro está distraído, sin concentrarse en nada concreto. Se calcula que cerca del 50% del tiempo que se está despierto, en realidad, el cerebro está en este estado de "distracción" y es en estos momentos cuando la DMN está más activa. Sería el equivalente a un piloto automático. Alteraciones patológicas en la DMN están asociadas con el déficit de atención, la ansiedad y la hiperactividad.
El estudio se realizó gracias a la participación de expertos en meditación y meditadores principiantes. Esto permitió revelar que los partícipes más versados, además de disminuir la actividad de la DMN, conseguían activar otras áreas del cerebro, en comparación con los meditadores novatos. Estas regiones están asociadas con el automonitoreo y el control cognitivo y, en sus formas patológicas, con enfermedades como el autismo y la esquizofrenia.
La meditación trascendental fortalece los circuitos neurológicos que calman una parte del cerebro que actúa como gatillo del miedo y de la ira
Lo más curioso es que la activación de estas nuevas áreas se observó tanto en los periodos de meditación como en los descansos. Todo parece indicar que su práctica habitual permitiría desarrollar una nueva red neuronal donde hay una mayor conciencia de uno mismo y del presente y menos ensoñación. Uno de los claros efectos de la meditación es, sin duda, el de promover la capacidad de concentración, en especial, la técnica conocida como "mindfulness", que consiste en tomar una actitud de atención y conciencia plena, de presencia atenta y reflexiva.
La práctica de este tipo de meditación se ha mostrado útil en la reducción del estrés y en la mejora de capacidades cognitivas. Así lo demuestra un estudio efectuado por un equipo de psicólogos estadounidenses en el que participaron 60 estudiantes. Tras solo cuatro días de práctica, se evidenciaron mejoras significativas en sus capacidades de procesamiento visual del espacio, su memoria de trabajo y sus funciones ejecutivas.

Meditación y neurociencias

'El monje en el laboratorio'. Este fue el título de un artículo publicado en The New York Times, firmado por Tenzin Gyatso, el XIV Dalai Lama. En él citaba los resultados de una peculiar colaboración entre budismo y neurociencias. Ya se habían realizado estudios científicos sobre la meditación, aunque no se habían constatado de forma definitiva sus efectos sobre el cerebro. En este estudio, se revelaron algunos mecanismos que explicarían los beneficios de esta técnica milenaria.
En 1992, el Dalai Lama invitó a su casa en Dharamsala (India) a Richard Davidson, psicólogo director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.), movido por el interés que habían despertado sus investigaciones. Tras este primer encuentro, se desarrollaron una serie de investigaciones en las que participaron psicólogos, neurocientíficos y un grupo de monjes tibetanos. En el estudio participaron ocho monjes con una bagaje de hasta 50.000 horas de meditación practicadas durante un tiempo que oscilaba entre 15 y 40 años. El grupo control estaba constituido por 10 estudiantes sin experiencia en esta práctica, que se entrenaron durante una semana.
A todos ellos se les monitorizó para registrar la actividad cerebral mientras estaban en meditación. Los registros de los monjes fueron impresionantes: destacaban unas ondas gamma de gran amplitud, posiblemente debidas a la sincronización de la actividad de distintos grupos neuronales durante la meditación. Este tipo de actividad cerebral se relaciona con la capacidad de atención y el aprendizaje. La amplitud de las ondas gamma recogidas en algunos de los monjes son las mayores de la historia registradas en un contexto no patológico.
Una de las intenciones del estudio era investigar los efectos de la meditación sobre las emociones, en concreto, sobre su capacidad de potenciar las positivas. A través de esta técnica, los budistas promueven la compasión y la bondad. Se la denomina "meditación en la compasión". Gracias a los registros cerebrales se ha dilucidado la base de estas emociones: se constató que los monjes con experiencia en esta práctica muestran una gran actividad en una zona determinada del cerebro, en la corteza prefrontal izquierda, área asociada con la alegría y la felicidad.

MEDITACIÓN PARA LAS EMOCIONES PERJUDICIALES

Según Richard Davidson, las emociones positivas pueden deberse a que la meditación trascendental fortalece los circuitos neurológicos que calman una parte del cerebro que actúa como gatillo del miedo y de la ira. La investigación citada constató que los beneficios de estas prácticas no solo los obtienen los monjes que meditan durante largo tiempo sino que, tras un entrenamiento de varias semanas, también había cambios incipientes en individuos que ejercían profesiones estresantes.
El Dalai Lama finalizaba con la observación de que "en nuestras vidas, buena parte del padecimiento no viene dado por causas externas, sino por acontecimientos como las emociones perturbadoras. El mejor antídoto contra estas alteraciones es aumentar nuestra capacidad para manejar esas emociones".

martes, 3 de enero de 2012

Are Holen es un hombre de extremos, investiga los efectos de la meditación

Are Holen es un hombre de extremos, investiga los efectos de la meditación, relajación profunda y el estrés postraumático. Fue requerido por el gobierno de Estados Unidos tras el ataque a las Torres Gemelas y en Tailandia tras el tsunami para colaborar con el tratamiento psicológico inicial de los afectados; y ha trabajado como investigador en la Universidad de California. En 1966 creó la escuela ACEM, una organización voluntaria sin ánimo de lucro, un método no religioso de meditación y de mejora personal desarrollado por médicos y psicólogos que tiene actividades en diversos países, incluido España. Los estudios científicos realizados
Are Holen es experto en estrés postraumático y creador de un método de meditación. Tiene 54 años. Es noruego. Casado y con dos hijos. Licenciado en Psicología, doctor en Medicina y especialista en Psiquiatría. Profesor de Neurociencia en la Universidad de Trondheim. La educación es la herramienta para la prosperidad de un país. Cree en un Dios no punitivo. En 1980, una plataforma petrolífera entre Inglaterra y Noruega se hundió. De 212 personas sobrevivieron 89, a las que ve cada año.

Se ha pasado años investigando el estrés postraumático tras situaciones de desastre y ha comprendido que hay que atender a las personas en el momento inmediato a la catástrofe, porque con el estudio inicial se puede saber cuál será su evolución y qué tratamiento debe seguir cada cual.

Por lo general, al enfrentarse a la muerte, las personas aprecian más la vida, los amigos y las actividades de ocio, y se preocupan más por su familia.

Empezó a hacer yoga y meditación a los 16 años, un año después de que su padre, también médico, enfermara. La meditación lo conectó con su interior, con la comprensión de las emociones. Le resultaba fascinante desde el punto de vista existencial.

Siendo todavía estudiante, creó la escuela internacional ACEM, dos años antes del 68, así que había muchísima gente que quería aprender y crecieron muy de prisa. Su método no se basa en ninguna fe religiosa ni filosófica; se explica en términos científicos y siempre en el contexto de la psicología moderna.

Ha realizado una serie de investigaciones, todas publicadas en revistas científicas, que intentan averiguar qué hace que la técnica de la meditación funcione.

En un principio, en los años 60, se investigaron y reconocieron los cambios fisiológicos que provoca la meditación: descenso de los latidos cardiacos, de la frecuencia respiratoria, de la tensión muscular y arterial, y disminución del consumo de oxígeno.

El año pasado publicó una serie de artículos en los que se demuestra que las ondas cerebrales durante la meditación, muestran relajación pero también procesamiento psicológico.

Cuando se medita, partes concretas del cerebro emiten ondas theta, que alivian el estrés y a largo plazo producen una sustancial reducción de la ansiedad; aumentan la habilidad mental, impulsan la imaginación y la creatividad; reducen el dolor, producen un estado de euforia y estimulan la secreción de endorfinas.

Ponen a las personas en contacto con recuerdos que habían rechazado y que estaban en el fondo de ellas mismas, emociones fuertes, traumas olvidados, de manera que permiten limpiar o unificar esa memoria.

La meditación transforma el cerebro. Cómo nos vemos, cómo vemos a los demás, cómo nos relacionamos, todo eso cambia con la meditación. Investigaciones recientes demuestran que las personas que meditan tienen más gruesa la capa de la corteza cerebral. Otro estudio demuestra que los meditadores viven más años.

Con la meditaciòn baja el estrés, baja el cortisol y se eleva el sistema inmune, y afecta también a una serie de sustancias que controlan las células tumorales. Afecta al sistema inmune, anticancerígeno y al corazón.

El método ACEM se enfoca en un sonido que se repite internamente y que no tiene ningún significado, y no concentra la atención en ningún punto, sino que deja pasar los pensamientos. Se trata de no intentar conseguir relajarse: el cerebro lo hace sin pretenderlo, como un reflejo, no como una meta.

La relajación permite que temas personales no resueltos afloren a la conciencia; entonces se pueden resolver, pero no de una forma intelectual, sino a través de la actitud, que hacen ver las cosas de manera diferente. La meditación permite que cierta cantidad de creatividad se manifieste.

Es posible que se manifiesten partes de nosotros que nunca antes se han utilizado, que se han descartado por las elecciones de la vida.

Existen muchas similitudes entre el psicoanálisis y la meditación; la diferencia es que en el psicoanálisis se habla.

La meditación actúa en niveles más profundos, en lo preconceptual. En el psicoanálisis se puede hablar durante horas y no cambiar nada, pero cuando consigue adentrarse en capas profundas conecta con la meditación y llega al mismo punto.

La meditación está más disponible para todo el mundo, incluso para quien está muy ocupado.

Con treinta minutos dos veces al día se consiguen cambios de la personalidad.

"La meditación transforma el cerebro a largo plazo"

Sin budas ni incienso
Lola Anguita
Málaga 2.01.2012
 

Los beneficios de la meditación en el siglo XXI son los mismos que en la época de Buda

Los beneficios de la meditación en el siglo XXI son los mismos que en la época de Buda, pero ahora los necesitamos mucho más…Estas son las palabras de Are Holen .
54 años. Soy noruego. Casado y con dos hijos. Licenciado en Psicología, doctor en Medicina y especialista en Psiquiatría. Profesor de Neurociencia en la Universidad de Trondheim. La educación es la herramienta para la prosperidad de un país. Creo en un Dios no punitivo. En 1980, una plataforma petrolífera entre Inglaterra y Noruega se hundió. De 212 personas sobrevivieron 89, a las que veo cada año.
Pues lleva treinta años tratándolas. ¿Alguna conclusión?
Me he pasado años investigando el estrés postraumático tras situaciones de desastre y he comprendido que hay que atender a las personas en el momento inmediato a la catástrofe, porque con el estudio inicial puedes saber cuál será su evolución y qué tratamiento debe seguir cada cual
¿Cómo afecta enfrentarse a la muerte?
Por lo general, las personas aprecian más la vida, los amigos y las actividades de ocio, y se preocupan más por su familia.
¿Incrementa su fe en Dios?
Eso es algo que me llamó mucho la atención: en general, la gente deja de creer tras un desastre.
También investiga usted los efectos de la meditación en el cerebro
Empecé a hacer yoga y meditación a los 16 años, un año después de que mi padre, también médico, enfermara. La meditación me conectó con mi interior, con la comprensión de las emociones. Resultaba fascinante desde el punto de vista existencial.
¿Y decidió compartir la experiencia?
Siendo todavía estudiante, creé la escuela internacional ACEM, dos años antes del 68, así que había muchísima gente que quería aprender y crecimos muy deprisa. Mi método no se basa en ninguna fe religiosa ni filosófica; se explica en términos científicos y siempre en el contexto de la psicología moderna.
Cuénteme
Hemos realizado una serie de investigaciones, todas publicadas en revistas científicas, que intentan averiguar qué hace que la técnica de la meditación funcione.
¿Y?
En un principio, en los años 60 se investigaron y reconocieron los cambios fisiológicos que provoca la meditación: descenso de los latidos cardiacos, de la frecuencia respiratoria, de la tensión muscular y arterial y disminución del consumo de oxígeno.
Pero lo suyo es el cerebro
Sí, el año pasado publicamos una serie de artículos en los que se demuestra que las ondas cerebrales durante la meditación ACEM muestran relajación pero también procesamiento psicológico.
¿Qué significa eso?
Cuando meditas, partes concretas del cerebro emiten ondas theta, que alivian el estrés y a largo plazo producen una sustancial reducción de la ansiedad; aumentan la habilidad mental, impulsan la imaginación y la creatividad; reducen el dolor, producen un estado de euforia y estimulan la secreción de endorfinas.
Son estupendas
Nos ponen en contacto con recuerdos que habíamos rechazado y que estaban en el fondo de nosotros mismos, emociones fuertes, traumas olvidados, de manera que nos permiten limpiar o unificar esa memoria.
¿La meditación modifica el cerebro a largo plazo?
Sí, lo transforma. Cómo te ves, cómo ves a los demás, cómo te relacionas, todo eso cambia con la meditación. Investigaciones recientes demuestran que las personas que meditan tienen más gruesa la capa de la corteza cerebral. Otro estudio demuestra que los meditadores viven más años.
Meditar eleva las defensas
Cuando baja el estrés, baja el cortisol y se eleva el sistema inmune, sí, y afecta también a una serie de sustancias que controlan las células tumorales. Afecta al sistema inmune, anticancerígeno y al corazón.
… Y todo eso sin incienso y sin estatuillas de Buda
El método ACEM se enfoca en un sonido que repites internamente y que no tiene ningún significado, y no concentras la atención en ningún punto, sino que dejas pasar los pensamientos. Se trata de no intentar conseguir relajarse: el cerebro lo hace sin pretenderlo, como un reflejo, no como una meta.
Si no te concentras y dejas pasar las ideas, ¿cómo resuelves?
La relajación permite que temas personales no resueltos afloren a la conciencia; entonces puedes resolverlos, pero no de una forma intelectual, sino a través de la actitud, que te hace ver las cosas de manera diferente. La meditación permite que cierta cantidad de creatividad se manifieste.
¿Qué más cambios produce?
Es posible que se manifiesten partes de ti que nunca antes has utilizado, que has descartado por las elecciones de la vida.
Se parece al psicoanálisis
Sí, existen muchas similitudes entre el psicoanálisis y la meditación; la diferencia es que en el psicoanálisis hablas.
Dicen que la palabra cura, pero en el caso de la meditación…
La meditación actúa en niveles más profundos, en lo preconceptual. En el psicoanálisis puedes hablar durante horas y no cambiar nada, pero cuando consigue adentrarse en capas profundas conecta con la meditación y llega al mismo punto.
¿Me está diciendo que la meditación es el psicoanálisis de los pobres?
Está mas disponible para todo el mundo, incluso para quien está muy ocupado.
¿Con qué frecuencia se debe practicar?
Con treinta minutos dos veces al día consigues cambios de la personalidad